Protección contra el fuego

La protección contra incendios en una edificación, es una necesidad y no puede ni debe ser una opción a la hora de elegir un sistema de aislamiento.

La protección contra incendios en una edificación, es una necesidad y no puede ni debe ser una opción a la hora de elegir un sistema de aislamiento. El fuego puede tener consecuencias dramáticas. Muchas personas mueren cada año a causa de los incendios. Estas muertes son mayoritariamente consecuencia de la inhalación de gases tóxicos (humos) y no por quemaduras. La causa es, en ocasiones, la presencia de aislamientos combustibles y potencialmente tóxicos como los aislamientos plásticos.

La seguridad contra incendios es uno de los requisitos esenciales a la hora de diseñar un edificio y su eficiencia no puede verse comprometida. El aislamiento ocupa un papel importante con respecto a la seguridad contra incendios, de hecho algunas compañías de seguros varían la prima del seguro del edificio dependiendo de los materiales de aislamiento que se usen.

Un incendio solo se produce si están presentes los tres factores esenciales que comprenden el triángulo del fuego, como son: el material combustible, el oxígeno y la energía de ignición. El oxígeno siempre está presente, la energía de ignición puede aportarse de forma intencionada o fortuita, por ejemplo una llama, una chispa, un cigarrillo o un cortocircuito, pero el material combustible puede evitarse.

Los materiales sólidos no arden directamente pero despiden gases combustibles cuando se calientan y son estos los que arden. En la primera fase de un incendio, los gases combustibles lo desarrollan y lo hacen crecer mientras la temperatura es todavía relativamente baja.

En un incendio se generan gases como el monóxido de carbono, el mono-estireno, el bromuro de hidrógeno y otros compuestos aromáticos. El efecto de estas sustancias sobre el organismo humano se traduce en daños agudos o crónicos, y en muchos casos incluso la muerte. Si se respira, aunque sea en moderadas cantidades, el monóxido de carbono puede causar la muerte por envenenamiento en pocos minutos porque sustituye al oxígeno en la hemoglobina de la sangre.

Oscurecimiento por el humo

El oscurecimiento o densidad del humo es otro efecto del mismo. La producción de humo tiene mucha importancia a la hora de decidir los materiales a utilizar en edificación, ya que el aire oscurecido o el humo denso hace difícil escapar de un edificio incendiado. Hoy es perfectamente posible diseñar un edificio con una elevada eficiencia energética y cumplir todos los requisitos de seguridad ante incendios.

La innovación es seguridad

Thermocal ha sido concebido de acuerdo a las exigencias legales de protección térmica y contra incendios, propone soluciones técnicamente seguras y definitivas para fachadas y muros que garantizan una protección de por vida de la estructura. Los resultados son una planificación segura y una rentabilidad sostenible para la obra y el mantenimiento.

Thermocal está clasificado como Euroclase A1 de reacción al fuego ya que es mineral y por tanto completamente incombustible, no se descompone y es resistente al fuego. Al exponerse al calor, se produce una gradual liberación del agua de cristalización en forma de vapor que retrasa la elevación de la temperatura, absorbiendo el calor sin emanar gases tóxicos, que son la principal causa de accidentes fatales en la mayoría de los incendios.

Thermocal puede emplearse como mortero para la protección pasiva de elementos estructurales y de cerramiento.

 

            

Comportamiento de THERMOCAL de 5 mm de espesor como protección de un elemento de poliestireno expandido, sobre fuego directo

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