Composición

A continuación, presentamos detalladamente la composición de Thermocal

La cal

La cal es el material noble por excelencia en la construcción. Acompaña al hombre desde hace milenios y resiste a todas las evoluciones técnicas. Gracias a sus cualidades físicas excepcionales, la cal sigue siendo hoy en día un material constructivo irreemplazable a pesar de que en los últimos tiempos la cal fue sustituida por los aglutinantes artificiales.

Debido a sus características únicas de adherencia y resistencia a tensiones diagonales, países desarrollados especifican el uso obligatorio de la cal en los morteros utilizados en zonas sísmicas.

Hoy en día no existe otro material tan versátil como la cal en los morteros , ya que brinda mayores resistencias a largo plazo, trabajabilidad, mejor adherencia, mayor aislamiento térmico e impermeabilidad, y todo esto a un coste más bajo.

Además solo la cal natural pura permite los cambios gaseosos entre el interior y el exterior de la vivienda.

La perlita

La perlita es un mineral de roca volcánica compuesta por dióxido de silicio y óxido de aluminio,  además de contener pequeñas cantidades de agua, sosa, potasa y cal.

Para su empleo en construcción es necesario someterlas a un proceso físico de expansión consistente en el calentamiento de la perlita a unos 1000-1.200ºC en hornos de procesamiento una vez triturada.

En este proceso el agua se transforma en vapor y se expande en el interior formando micro-celdas y aumentando 20 veces su volumen. Este efecto es muy similar al que  se produce en las palomitas de maíz.

Dicha expansión, le proporciona una muy baja conductividad térmica, del orden de los 40 a 60 miliwatios, así como una excelente ligereza, bajando su densidad aparente en algunos casos hasta los 30 kg por metro cúbico.

La perlita es una forma de cristal natural y está clasificada químicamente como un inerte, es incombustible, imputrescible y carece de toxicidad.

Su punto de ablandamiento se encuentra entre los 870 y 1.100 ºC, y se funde entre los 1.260 y 1.350 ºC.

La vermiculita

La vermiculita es un mineral, concretamente es una arcilla de la familia de la mica, y está compuesta básicamente por silicatos de aluminio, hierro y magnesio.

Son filosilicatos, en forma de placas cristalinas muy pequeñas de estructura reticular aplanada, agrupadas en láminas hexagonales conteniendo agua en su interior.

Se presenta en láminas brillantes que convierten su superficie, en un gran reflector de la radiación térmica, lo cual dispersa el calor y aumenta la capacidad de aislamiento térmico.

La vermiculita se somete a un proceso de exfoliación que y consiste en pasarla cruda a través de un horno a una temperatura de entre 700 y 800 ºC durante 1 minuto, produciendo una expansión de los filamentos con forma vermicular (de ahí su nombre) en una sola dirección y en ángulo recto respecto a la línea de la hendidura, el aspecto final es similar al fuelle de una acordeón.

Mediante éste proceso, su tamaño puede llegar a aumentar de 15 a 20 veces su volumen inicial, bajando su densidad aparente en algunos casos hasta los 60 kg metro cúbico.

La vermiculita es químicamente un inerte, no es soluble en agua, ni en disolventes orgánicos, no es higroscópica, es imputrescible, no presenta toxicidad, no se contrae ni se hincha, es insensible a los agentes atmosféricos y al paso del tiempo.

Al igual que la perlita con su ph, entorno a 7, no altera las propiedades químicas del mortero.

Su punto de reblandecimiento se encuentra sobre los 1.250 ºC y el de fusión por encima de los 1.370 ºC.

Por su baja conductividad térmica entorno a los 50 miliwatios, y su altísima resistencia al fuego, es capaz de mantener su capacidad aislante entre los 200 y 1.200 ºC.

Las microesferas de vidrio

La materia prima de las micro-esferas de vidrio es el vidrio reciclado, el cual se produce anualmente en millones de toneladas, el Grupo Ibercal contribuye así de manera decisiva al perfeccionamiento del proceso de reciclaje del cristal y a la preservación de los recursos naturales.

Las microesferas de vidrio son resultado del siguiente proceso: los componentes de vidrio puro se refinan en grandes molinos hasta transformarse en fino polvo de vidrio. Se mezclan con agua, agentes aglutinantes y expansionantes y se les confiere forma redonda en platos granuladores.

El grano obtenido se expande en hornos giratorios a unos 900ºC; esta técnica de expansión favorece la producción de granos redondos que contienen una pequeña cámara de aire en su interior. Tras su enfriamiento se criban y se clasifican.

El producto resultante es un árido de forma esférica que posee unas excelentes propiedades de absorción acústica; es muy ligero y extremadamente resistente a la compresión; químicamente estable, muy resistente a la intemperie y al álcali; no es inflamable, no contiene disolventes, es inodoro y no ofrece nutritivos para parásitos ni hongos.

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